No quiere arrancar. Ya está. Cierto es que llevaba semana y pico avisando con el testigo naranja en el cuadro. Tengo que cambiar los calentadores. Mañana, si tengo tiempo. Pero mañana era nunca y nunca llegaba pasado mañana, que dice el maestro Sabina. Cero grados y no quiere arrancar, maldito coche del carajo. Al final a por las pinzas y a molestar al vecino y a llegar tarde a la entrevista de trabajo. Otra vez. Qué frio. De camino, con Joaquín de copiloto con su "princesa" a todo trapo,... Continuar leyendo