Volver. Regresar. Justo aquello que se juró que jamás llegaría a hacer, doce años atrás.
Ya doce años y recordaba su salida de casa como si hubiese sido la semana anterior. El sólo recuerdo traía con él ese olor agrio de la memoria no evocada, el que se presenta súbitamente y te pilla con la guardia baja. Que te deja descolocado. Desubicado. Se vió a sí mismo haciendo las maletas, dos pantalones, tres camisetas, tres mudas y el corazón ... Continuar leyendo