..Y Vaya si pudimos. Sufriendo, que Alemania en esto de la pelotita campea como el Cid. Sólo oir su nombre ya te pone los pelillos tiesos. Nos ha costado 44 años pero ya llegó, por fin, ¡¡¡CAMPEONES DE EUROPA!!!.
La cosa empezó media hora antes del pitido inicial en el mismo bar y con los mismos calzoncillos (supersticioso que es uno). La semi contra Rusia por eso de no tener sangre real la tuve que ver en Madrid que uno además de teclear tiene un trabajo.Y no es lo mismo.
Que regreso a casa y la calle, mi calle, se ha poblado de banderas que cuelgan orgullosas de los balcones, cerquita del cielo, tiñendo de rojo y amarillo las esperanzas, alimentando la fe. Y mi bar me lo han cambiado, que cuelgan banderas en las paredes, se ha propagado una epidemia de camisetas rojas entre los parroquianos y las caras lucen sonrientes maquilladas con el emblema nacional. Me tatúo las mejillas de pintura bicolor y me meto entre pecho y espalda el primer lingotazo.
Suena el himno y el bar en pleno canta el "nananá" (¿para qué queremos letra?). Que se lo ves cantar a qince mil personas juntas y A C O J O N A. Empieza el partido, pelín nerviosos pero nos vamos aclimatando y comenzamos a jugar y ¡¡¡Cómo jugamos!!!. Es un espectáculo, cómo la tocan, nada de pelotazo, balón al suelo y que ruede y tuya mía y ya encontraremos el hueco. Y llega, llega el hueco y el golazo de mi niño Torres y ahora a no ponernos nerviosos y a mantener la pelota que si la tienes tú no la tienen los teutones (que poca rima tiene, joer). Y el bar cantando "Que viva España" y una canción sobre alemanas y tiendas de campaña, coreando los ataques con "olés" y otra vez "¡¡A por ellos!!". Y no se te hace raro ni miras mal, que hace cuatro días, como quien dice, salir a la calle con una bandera española era "facha" y lo veías en una peli yankee y era "lo normal".
Otro lingotazo. No les matamos y perdonamos una y otra vez. Un poco de sufrimiento al final, que el reloj anda perezoso y los alemanes se han traído a los de baloncesto y en una de estas nos meten la cabeza. Y ya, ¡¡Finaaalll!!. ¡¡¡ Sooomoosss campeeoonneesss!!. Y estalla el bar que no queda garganta sin probarse y otra vez las bocinas y los cánticos. Y te abrazas con todo el mundo, que mañana fijo que ni les saludas, pero hoy somos todos españoles y te hierve la sangre y cuando sales a la calle no caminas, desfilas orgulloso y por unos instantes te olvidas del precio de la gasolina de que te han vuelto a subir la hipoteca, de que más te vale no protestar en el trabajo que la cosa laboral anda complicadilla y que te has quedado sin vacaciones porque era eso o lavar la ropa a mano, que la lavadora pidió la jubilación anticipada.
Y ahora a dormir (si las bocinas nos dan una tregua). Con una sonrisa, como cuando eras pequeño y papá te contaba un cuento, como la noche después de los "reyes magos", como aquel día de tu primer beso.
A dormir....... "feliz".
