Este cuento podría comenzar con: "érase una vez". Presentaría a Carmen y Carlos. Contaría que llevan dos días que se les antojan dos años, sin verse...o al revés, quizá fuesen dos años y se les antojasen dos días. Pero nada de eso importa.
Este cuento no hablará de cómo se conocieron, de porqué se gustaron, de cómo comenzaron a salir. No dirá nada de sus discusiones, de las lágrimas, de su ruptura, no mencionaré que fueron y que acabaron.
Acabaron y la vida les condujo hacia otras parejas y hoy si. Hoy se han reencontrado, y verás...Es como remover el fondo del guiso e inspirar...como cuando de joven te quitabas el jersey y esnifabas su olor prisionero.Que andas con la sensación de que "aquello", que un día fue "lo nuestro" es ese oso de peluche que guardas en el estante, colgado, con sus ojitos amorosos, que no lo tiras por si un día, te apetece achucharlo, y contarle a él, que siempre te escuchaba y te acompañaba en las noches de tormenta, sin rechistar. El que estaba ahí con cada día malo, que se tragaba sin tapujos todos tus problemas y jamás ponía mala cara. Pues así estoy. Que desde el otro día ando flotando de puntillas por los días, viendo pasar mi vida como simple espectadora. Que todo se ha colocado en segundo término. Y que si, que cada uno tiene su vida. Y recuperar el sabor de su boca y sentir como se desperezan mil gusanos en el estómago dejando sitio para nadie y la cabeza se te llena de él y ni comes ni bebes, que solo deseas que llegue por fin la hora y a ver, a ver si todo es como imaginaste cien veces, que te inventabas cien situaciones y él siempre decía si, y era tan atento y tan guapo y había cambiado tan poco y bajaba de su caballo blanco y te secuestraba y te arrancaba de esta vida que tienes, pero no quieres, de esta montaña rusa que nadie sabe parar, que tiene sus ratos buenos, que no digo que mi Ramón sea malo, pero a veces es todo tan veriginoso y tan cuesta arriba y volver a bajar y con tanto acelerar y correr se me alborota el peinado y ni ganas, oye, de arreglarlo, y en algún momento se me han caido las ganas, por algún agujero en un looping imposible y no tengo ganas no, jo, por favor, que pare ya.
Y ahí está, sentado y esperando y no se si acercame o no .Y le miro y lo se. Y ya me quedo unos segundos más mirándole distraído con su coca cola, sentado despreocupado, que ni mira el reloj que ya llevo diez segundos mirando..y nada. Y yo que no se si está como yo, aterrizando, si le vuelve el acné y le tiemblan las piernas si se le aplasta el corazón y por dentro anda como hueco, como si un huracán se despertase y arramplase con todo.Y me miro en el escaparate y le veo igual y yo tan ..mal, Jo. No hay derecho. Y me armo de valor, porque total, joder, con lo que he hemos vivido ¿no vas a acercarte?, Y si, me acerco despacio, temblorosa Y que no me vea. Pero me ve. Y me sonrie. Y yo a diez metros que no se si llegaré que estos tacones me matan, que me veo rodando... y no. LLego, me acerco y !!se levanta¡¡ y me sonrie...
... a mi...
...otra vez.
Y el reloj se va loco para atrás Y vuelvo a tener quince años y vuelve ser el chico malo de la clase y ¡¡si!! ahí sigue su remolino y sus ojos pillos. No digo ni hola. Me acerco y no se aparta y le beso en los morros. Un besín casto, un roce .Un vale, ya estoy, ya somos, ya estamos y ahora que?...se sienta, me dejo derrumbar en la silla y no me sale hablar, solo mirarle.
Quiero tocarle y si no carajo, que me despierte ya, que no quiero, pero me pregunta que quiero beber y sonrie, otra vez y me derrito por dentro y creo que lo sabe, que lo nota, que me lee sin yo hablarle estos ojillos tristes y vidriosos, que se clavan en él y de repente, no se por qué, solo quiero llorar, porque no me lo creo y no me ataca ni me abraza ni me muerde en el labio ni juega con mi pelo. Y porqué te fuiste. Y porqué te dejé irte. Y me cuenta y le oigo, pero no le escucho, su vozzz...su vozzz, joo, me columpio en ella, en sus gestos en como mueve sus manos, en su sonrisa pícara, en esos ojillos traviesos que te dicen mil cosas que, hay que joderse como los usa, lo sabe, lo tiene que saber, eso no sale solo, este ensaya en el espejo, o no, y me da igual , mira tio te está funcionando, si, si ,¿no lo ves?¿ no me lees?, ¡¡Que si!!. Y me traen mi coca light y no me atrevo ni a coger el vaso que fijo que lo derramo que se me cae en el vestido joder, que se lo pedí prestado a mi hermana, o sorbo al beber, o lo trago y eructo, o algo, algo malo va a pasar fijo, porque no puede ser que todo sea tan...real. Que haya venido que me cuente sus cositas lindas, que me coja la mano...y está caliente
y me hago pequeña
Joder tio, ¿controlas?. Controla por dios que yo desvarío que ya estoy entregada, quiero ser tuya, llévame contigo, átame a tu pecho y no me sueltes y al carajo con Ramón y con todas las erres con el Rólex y el Rover al carajo la Residencia de verano y la de invierno, la Resistencia, la Retórica, al carajo con Resistir, con Relumbrar donde me la pela si brillo o no, que quiero brillar contigo, que no me ves como te miro, anda niño, acércate y pídemelo. Pero no. No me lo pide. Sigue hablando y sonrrie y su mano juega distraida con la mía, que no se como ponerla. Y llama al camarero, y ya está, ahora es cuando me guiña el ojo y me dice, vámonos de paseo, vamos a darnos un garbeo por la playa...algo...pero no. Otra vez no. Paga, se levanta, me besa en la mejilla y me dice...ya nos llamamos.
Se va...se vaaaa¡¡...sin mirar atrás, a esta estátua de sal con mis mismos ojitos, anclada en la estela que deja el aroma de su ausencia, que se queda de pie en mitad del mundo, viendo como te alejas.. Que ya te echa de menos.